A propósito de los cambios de criterio de afinación y su historia
El ministro de propaganda nazi Joseph
Goebbels creó un decreto universal en 1939 por el cuál se instaba a
todo el mundo a afinar el LA musical a 440 Hertzios, en lugar
de a 432 Hz, frecuencia a la que se afinaba toda la música hasta el momento.
Desde 1939 hasta hoy en día se ha entonado a esa frecuencia.
Esto provoca en la gente pensar y sentir
de una manera determinada y se la mantiene sumida en un desorden interno. En
1953 el decreto de Goebels fue aprobado por parte de la Organización
Internacional de Normalización (ISO).
Esto ocurrió a pesar de los esfuerzos de
un gran número de músicos franceses que apoyados por el Conservatorio de París,
organizaron un referéndum para preservar el LA afinado a 432 Hz.
El LA afinado a 432hz ha estado oculto
al mundo por ser el punto de balance sónico de la naturaleza.
“432 Hz vibra en los principios de la
media de oro PHI y unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia,
gravedad y el magnetismo con la biología, el código del ADN y la conciencia.
La afinación natural a 432 Hz tiene
efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro
cuerpo.
“Por la re-sintonización de instrumentos
musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hertzios en vez de 440
hertzios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de
PHI de la Naturaleza.” (Brian T. Collins)
Toda la música que escuchamos en este
momento, genera una frecuencia inarmónica con el planeta y con el organismo
humano.
Una nota hace 12 armónicos, porque pone en
resonancia las 12 notas de la escala musical (con medios tonos y sostenidos).
Las notas hacen 12 armónicos, cuando se
toca una nota afinada a un LA afinado a 432 Hz. Cuando uno toca en un LA
afinado a 440 Hz, sólo se hacen 8 armónicos. La música afinada a 440 Hz es
música muy pobre.
La frecuencia del planeta Tierra es de 8
Hz. Las ondas alfa, la frecuencia del cerebro en estado de relajación profunda,
son ondas a 8 Hz. Afinar a 440, hace que la base no sea 8, sino 8’25, lo cual
significa que los armónicos que generan no son armónicos con el planeta.
El Ser Humano funciona en un rango de
frecuencia que va de 16 a 32 Hertzios, lo que equivale en la escala musical,
del do al do, o sea, una octava. Afinar a 440 Hz tampoco es armónico con la
frecuencia del Ser Humano porque la base es 16,5.
SANACIÓN MEDIANTE SONIDOS: 432 Hz.
Si escuchamos música a 432hz, que es la
frecuencia a la que vibra el universo, podemos entonar la conciencia para
potenciar nuestro ser ¿de qué te hablo?
La ciencia ha comenzado a re-descubrir
los secretos de la resonancia y su impacto en nuestra salud. Como seres de
conciencia, dependemos de la resonancia natural de atraer lo que deseamos para
alcanzar el amor, la felicidad, el desarrollo personal, salud y abundancia.
Dado que no estamos separados de las vibraciones que son interdependientes en
la resonancia positiva para mantener y regular nuestro estado de ánimo y la
salud para lograr estos objetivos. Lo mantuvieron en SECRETO mucho tiempo, pero
ya se les escapó…
El universo tiene una vibración natural
a 432 hz (ciclos por segundo). Los instrumentos musicales estaban afinados a
esa frecuencia, lo cual permitía a la gente entonar su conciencia, su ser, con
la energía universal. 432 Hz vibra en los principios de la media de oro PHI y
unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia, gravedad y el
magnetismo con la biologia, el codigo del ADN y la conciencia. Pero un nazi,
Joseph Goebels, introdujo la frecuencia del tono “LA = 440 hz” en 1939 como la
norma de ajuste para todos los instrumentos musicales y el mundo se ha entonado
a esa frecuencia desde entonces. La Organización Internacional de Normalización
(ISO) lo aprobó en 1953. Esto permite a la gente pensar y sentir de un manera
determinada y mantenerla prisionera de cierta conciencia.
El cambio de frecuencia a 440 se hizo a
pesar de que el Profesor Dussaut del Conservatorio de París escribió un
referéndum firmado por 23.000 músicos franceses quienes estaban a favor de la
preservación a 432 Hz, para conservar la armonía musical con la vibración
musical del universo.
Desde entonces, usamos la afinación
La=440Hz. Las obras clásicas (antiguas) fueron compuestas para un tono La en
432Hz. ¿Ahora te explicas por qué la música de Mozart contribuye al desarrollo
de la inteligencia, de la armonía interna de persona, del aumento de la
percepción extrasensorial? Actualmente hay quienes están procurando retornar a
la frecuencia de la Tierra 432 hz. Ejemplo: Pink Floyd. La música es capaz de
mover grandes cantidades de energía, de producir gran expansión del potencial
de desarrollo oculto dentro de cada uno de nosotros y nuestros talentos
naturales.
A 432 Hz, se notará al instante que
comienzas a sentir calma y tu cuerpo se relajará.
A 440 Hz, tu cuerpo se tensa y tu
instinto puede sentir que los 440 hz no es natural.
440 vs. 432
Las investigaciones indican que la
música debe estar basada en frecuencias naturales de sintonía cósmica del
universo si ha de ser beneficiosa para la humanidad, así tendría un principio
“orgánico”. El Instituto Schiller pide un cambio de tono de 440 Hz a A432 Hz de
nuevo, ya que el 432 Hz está profundamente entrelazado con la naturaleza.
El reciente re-descubrimiento de la
verdadera naturaleza vibratoria de la energía indica que el uso de sintonía a
440 Hz genera un efecto intencional insalubre en el medio ambiente y en los
seres vivos. Esto produce un cambio fuera de la naturaleza, de 8 Hz, en cómo
pensamos y cómo nuestro ADN regula nuestra constitución genética. El cerebro y
el ADN están profundamente conectados al 432 a través de la procesión de los
equinoccios y frecuencias cósmicas de 8 hz.
El tono LA = 432hz es el fundamento de
la música, el diseño inteligente en la naturaleza tiene una base armónica en
432 vibraciones por segundo. Un fenómeno natural medido que apoya la idea del
432 Hz que entrelazados en base orgánica es el movimiento del Sol y Saturno.
Además, podemos establecer que el verdadero orígen de la medida de un segundo
está basada en el movimiento del sol. Hay estudios más profundos basados en el movimiento
planetario y tonos armónicos que se prestan más al apoyo de lo “orgánico”
basado en los 432 Hz como una fundamento sólido para la estructura musical y
regulación de nuestra salud.
Desde la aparición de esta información
secreta, hubo investigaciones de mucha gente, inclusive de Ananda Bosman, Mick
Jagger de los Rolling Stones, por los resultados en las reacciones positivas
del público, con estas frecuencias de 432.
Beneficios
la música en 432 hz transmuta y sana el
alma, mente y cuerpo:
El corazón humano (ritmo cardíaco)
La doble hélice de ADN (frecuencia de
replicación)
La función cerebral máxima –
sincronización bihemisférica (dos hemisferios del cerebro)
El pulso cardíaco fundamental del
planeta (resonancia fundamental de la cavidad Schumann)
La geometría musical de la creación.
El ajuste actual de la música sobre la
base de 440 Hz no armoniza en cualquier nivel que corresponda al movimiento
cósmico, ritmo o vibración natural. La diferencia entre 440 Hz y 432 Hz es sólo
8 vibraciones por segundo, pero es una diferencia perceptible en la experiencia
de la conciencia humana.
La afinacion natural a 432 Hz tiene
efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro
cuerpo. Por la re-sintonización de los instrumentos musicales y el uso de la
afinación de concierto a 432 hercios en vez de 440 hercios, tus átomos y el ADN
empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la naturaleza.” -Brian
T. Collins.
Al cantar con esta frecuencia, resuena
en el interior, se expande la capacidad expresiva, liberando la carga emocional
de los bloqueos energéticos, se dirige el uso de la mente, y el expandir de la
conciencia.
Hay gente que tiene la intención de
ampliar estas oportunidades a través de una difusión mundial. La música y el
canto son los más poderosos medios, esto se puede lograr porque el sonido es la
liberación principal por la que fue creado y continúa armonizando todo el
Universo!
La frecuencia en la que nos mete la
música afinada a 440 Hz nos hace sentir inseguridad, miedo, angustia y desorden
interno.
Durante muchos años ha interesado que la
Humanidad esté sumida en la oscuridad.
Si la música no está en armonía con el
planeta, no está en armonía con el Ser humano y cómo consecuencia se producen
alteraciones en ambos.
Para evitar que esto continúe
sucediendo, deberíamos afinar la música a 432 Hz. Y podemos hacerlo pasando
toda nuestra música al ordenador, y utilizar un programa que permita bajar la
frecuencia. Las interpretaciones sonarán un poco más lentas, pero es casi
imperceptible. Hay programas de ordenador que sirven para manejar, editar y
grabar música. Por ejemplo el de Mac, Garage Band.
Esta música después se debe pasar a DVD
en lugar de en CD, porque los CD’s no tienen capacidad de manejar 12 armónicos,
sólo manejan 8 armónicos, y no serviría de nada porque estaríamos recortando 4
armónicos.
La música grabada en CD es cortante,
dura, fría, en cambio grabada en DVD es más cálida porque permite grabar con
los 12 armónicos.
LA VIBRACIÓN DEL BORDÓN EN EL MONOCORDIO
La nota Do (C) vibra en 396 hertzios de
frecuencia, para la liberación del miedo y la culpabilidad.
La nota RE (D) vibra en 417 hertzios de
frecuencia para la transformación, transmutación, y conversión de nuestro
estado mental, para llegar a la aceptación de lo divino.
La nota MI (E) vibra en 528 hertzios de
frecuencia, para la transformación y reparación del ADN.
La nota FA (F) vibra en 639 hertzios de
frecuencia para El Quantum Cognition esto es, mejorar el conocimiento, acelerar
la inteligencia, como? Escuchando por prolongado tiempo el sonido de la nota FA
el cerebro puede experimentar la reducción de un compuesto químico presente en
el cerebro y denominado ácido quinurénico lo puede mejorar las capacidades
cognitivas tanto de personas sanas como de pacientes que padezcan trastornos
neurodegenerativos o psicóticos.
La nota SOL (G) vibra en 741 hertzios de
frecuencia, e incide y en la expansión de la conciencia humana.
La nota LA (A) vibra en 440 hertzios y
despierta la intuición, la nota LA afecta la glándula pineal o epífisis, la
llamada tercer ojo, que constituya la antena del ser humano, no solo la
intuición como parte de las habilidades del hombre, sino la telepatía, la
psicoquinesis y otras capacidades del hombre, serian desarrolladas por la
influencia de esta nota en el cerebro humano.
Por último la nota SI vibra en 963
hertzios de frecuencia e incide en el sistema nervioso, estabilizándolo, y
equilibrando las energías acumuladas por el estrés y otros factores.
El cambio de frecuencia a 440 se hizo a
pesar de que el Profesor Dussaut del Conservatorio de París escribió un
referéndum firmado por 23.000 músicos franceses quienes estaban a favor de la
preservación a 432 Hz, para conservar la armonía musical con la vibración
musical del universo.
Desde entonces, usamos la afinación
La=440Hz. Las obras clásicas (antiguas) fueron compuestas para un tono La en
432Hz.
El reciente re-descubrimiento de la
verdadera naturaleza vibratoria de la energía indica que el uso de sintonía a
440 Hz genera un efecto intencional insalubre en el medio ambiente y en los
seres vivos. Esto produce un cambio fuera de la naturaleza, de 8 Hz, en cómo
pensamos y cómo nuestro ADN regula nuestra constitución genética. El cerebro y
el ADN están profundamente conectados al 432 a través de la procesión de los
equinoccios y frecuencias cósmicas de 8 hz.
El tono LA = 432hz es el fundamento de
la música, el diseño inteligente en la naturaleza tiene una base armónica en
432 vibraciones por segundo. Un fenómeno natural medido que apoya la idea del
432 Hz que entrelazados en base orgánica es el movimiento del Sol y Saturno.
Además, podemos establecer que el verdadero orígen de la medida de un segundo
está basada en el movimiento del sol. Hay estudios más profundos basados en el
movimiento planetario y tonos armónicos que se prestan más al apoyo de lo
“orgánico” basado en los 432 Hz como una fundamento sólido para la estructura
musical y regulación de nuestra salud.
Desde la aparición de esta información
secreta, hubo investigaciones de mucha gente, inclusive de Amanda Bosman, Mick
Jagger de los Rolling Stones, por los resultados en las reacciones positivas
del público, con estas frecuencias de 432.
Hay gente que tiene la intención de
ampliar estas oportunidades a través de una difusión mundial, porque ahora es
el momento de la posibilidad humana en que puede florecer, gracias a la belleza
y la fuerza de la maravilla de lo que realmente somos: seres de la co-creación
cósmica maravillosa. La música y el canto son los más poderosos medios, esto se
puede lograr porque el sonido es la liberación principal por la que fue creado
y continúa armonizando todo el Universo! "
No obstante, la dicotomía no se queda en
una mera, que no simple bipolarización alternativa, sino que descubrimos que la
afinación ha ido cambiándose a través de los siglos.
Se
utilizaron varios sistemas de afinación musical para determinar la frecuencia
relativa de las notas de una escala musical, también a lo largo de la historia
se han usado varios estándares de afinación en un intento de fijar la altura
absoluta de la escala. En 1955, la Organización Internacional de Estandarización
fijó la frecuencia del La en 440 Hzs, pero en el pasado se utilizaron distintos
sistemas de afinación.
Siglo XVI
A mediados
del 1500 Michael Praetorius había rechazado varios estándares de afinación
altos (de más de 480 Hz debido a que provocaba que se rompieran las
cuerdas más agudas (más delgadas) del violín, que en esa época se hacían conintestinos
o tripas de animales.
Hasta el s.
XIX no hubo un esfuerzo concertado de estandarizar la afinación musical, y a lo
largo de Europa variaba grandemente. Incluso dentro de una misma iglesia, a lo
largo del tiempo la afinación podía variar debido a la manera en que se
afinaban los órganos. Generalmente el extremo de los tubos de órgano se
martillaban hacia dentro o hacia fuera (tomando una forma ligeramente cónica)
para subir o bajar ligeramente la afinación. Cuando los extremos de los tubos
se terminaban ajando y rompiendo, se los recortaba a todos, aumentando (agudizando)
de esta manera la afinación general de todo el órgano.
Siglo XVII
Los niveles
de afinación no sólo variaban en lugares diferentes o en distintas épocas:
incluso podían variar en una misma ciudad. La afinación del órgano de una catedral
londinense del s. XVII, podía estar afinado cinco semitonos más bajo que un virginal
(instrumento de teclado) de la misma ciudad.
Siglo XVIII
Se puede
tener alguna idea de las variaciones de afinación examinando antiguos diapasones
de horquilla, tubos de órgano y otras fuentes. Por ejemplo, un pequeño diapasón
de lengüeta (o “diapasón coral”) inglés de 1720 emitía el la (que se
encuentra cinco teclas blancas a la derecha del do central del piano) a
380 Hz, mientras que los órganos que tocaba Johann Sebastian Bach en
Hamburg, Leipzig y Weimar estaban afinados con el la a 480 Hz, una
diferencia de cuatro semitonos (cuatro teclas contiguas de piano). En otras
palabras, el la que producía el diapasón inglés sonaba como un fa
en los órganos que tocaba Bach en esa misma época.
La necesidad
de estandarizar los niveles de afinación (al menos dentro de una misma ciudad o
un mismo país) surgió cuando se empezó a popularizar la ejecución de música
combinada de órgano con ensambles instrumentales. Una manera en que se empezó a
controlar la afinación era con el uso de diapasones de horquilla, aunque
tampoco aquí se ponían de acuerdo: un diapasón asociado con Georg Friedrich
Händel, aproximadamente de 1740, estaba afinado con un la 422,5 Hz,
mientras que uno de 1780 estaba a 409 Hz (casi un semitono más grave).
Recuérdese que el la actual corresponde a la frecuencia de 440 Hz.
Hacia el fin de los 1700, el la se afinaba dentro del rango de los 400 a
los 450 Hz.
Siglo XIX
A lo largo
de la primera mitad del siglo XIX, hubo una tendencia a subir la afinación de
la orquesta. Esto probablemente se haya debido a que las orquestas competían
unas con otras, tratando de llenar las salas de concierto cada vez más grandes
con un sonido más brillante que el de sus competidoras. Fueron ayudadas en sus
esfuerzos por la durabilidad mejorada de la cuerda mi de los violines (la
más aguda de las cuatro cuerdas). Las cuerdas de tripas de animales no
aguantaban tanta tensión pero las nuevas cuerdas de acero podían aguantar más
tensión sin romperse.
El aumento
del tono de afinación en esta época ha quedado reflejado en los diapasones de
horquilla que se conservan. Un diapasón de 1815 del Semperoper el teatro de la
ópera de Dresden da un la 423,2 Hz, mientras que uno de once años
después producía 435 Hz. Se conserva un diapasón en La Scala de Milán que
produce un la de 451 Hz.
Legalización del la
435 (1859)
Los más
intensos oponentes a la tendencia alcista de la afinación eran los cantantes,
que se quejaban por tener que desgañitarse para seguir la afinación de las
orquestas de la época. Debido probablemente a estas protestas, el gobierno de
Francia dictó una ley el 16 de febrero de 1859 en el que establecía el la
de encima del do central a 435 Hz. Dicha ley se originó de una
comisión que nombró el Secretario de Fomento de la época para establecer un
diapasón uniforme, la cual presentó sus conclusiones el 1 de febrero de 1859. La
ley dictada por el estado francés, acordó la adopción de un patrón de diapasón
de uso obligatorio en los establecimientos musicales autorizados por el Estado.
El diapasón patrón emitía un la que vibraba a 870 Hz (o sea que el
«la central» quedaba a 435 Hz. Este fue el primer intento de
estandarizar la afinación a tal escala, y fue conocido como el “diapasón
normal”. Se volvió un estándar de afinación bastante popular incluso fuera de
Francia.
Afinación
“filosófica” (la 430,54)
Sin embargo
siguió habiendo variaciones. El diapasón normal del la a 435 Hz
daba como resultado un do central afinado a 258,65 Hz. Una
afinación alternativa, conocida como “afinación filosófica” o “científica”
hacía fijar el do exactamente a 256 Hz, un número muy cercano al
anterior que resultaba de elevar el número entero 2 a la 8a potencia
(28 Hz). Este do normalizado, que daba como resultado un
la 430,54 Hz, obtuvo alguna popularidad debido a su conveniencia
matemática, ya que las frecuencias de todos los do serían una potencia
de 2. Pero este estándar nunca recibió el mismo reconocimiento oficial que el la
435 Hz y su uso no se generalizó.
Siglo XX (la 440)
En 1939, una
conferencia internacional recomendó que el la encima del do
central se afinara a 440 Hz. El estándar fue aceptado por la Organización
Internacional de Estandarización en 1955 (y fue reafirmado por ellos en 1975) como
ISO 16 La diferencia entre esta afinación y el “diapasón normal” se debió a la
confusión acerca de cuál era la temperatura a la que se debía medir el estándar
francés. El estándar inicial era la 439 Hz, pero fue reemplazado
por el la 440 Hz después de registrarse quejas acerca de la dificultad
de reproducir los 439 Hz en laboratorio debido a que 439 es un número
primo.
A pesar de
esta confusión, el la 440 Hz ahora se utiliza prácticamente en todo el mundo,
por lo menos en teoría. En la práctica, las orquestas afinan con el la
que genera el oboísta principal, en vez de hacerlo con algún dispositivo
electrónico (lo cual sería más fiable), y el oboísta mismo no utiliza tal
dispositivo para afinar su instrumento en primer lugar, así que todavía puede
haber una ligera diferencia en la afinación exacta utilizada. Los instrumentos
solistas como el piano (con quien afina la orquesta cuando tienen que tocar
juntos) a veces tampoco están afinados con el la 440 Hz. De todos
modos se cree que desde mediados del siglo XX ha existido una ligerísima tendencia
a subir la afinación estándar, aunque ha sido casi imperceptible.
Siglo XXI (la 442 y
la 444)
Al menos en
las orquestas de cámara y sinfónicas formadas por alumnos de los conservatorios
de música europeos actuales se toma como referencia un la de 442 Hz
producido por un dispositivo electrónico. En los estudios de teoría se sigue
hablando de 440 Hz para el la pero la práctica instrumental se
considera ajena a esta sujeción. Aunque sigue siendo el oboe el instrumento
encargado de dar la referencia al resto de la orquesta, el oboísta afina su
instrumento in situ con un afinador digital. Esto es así incluso entre
los grupos de música antigua, que suelen afinar a 415 Hz (un semitono
temperado por debajo de 440 Hz) la música barroca y a 432 Hz la
música del período clásico.
El la (en
hercios) a lo largo de la historia
- 446 Hz: Renacimiento (instrumentos de viento de madera).
- 415 Hz: instrumentos de viento de madera, afinados con los órganos parisinos (siglo XVII y XVIII).
- 465 Hz afinación muy usada en la alemania del siglo XVII
- 480 Hz: órganos alemanes que tocaba Bach (principios del s. XVIII).
- 422,5 Hz: diapasón asociado con Geirg Friedrich Händel (1740).
- 409 Hz: diapasón inglés (1780).
- 400 Hz: diapasón (fines del s. XVIII).
- 450 Hz: diapasón (fines del s. XVIII).
- 423,2 Hz: diapasón del teatro de ópera de Dresde (1815).
- 435 Hz: diapasón (1826).
- 451 Hz: diapasón de La Scala de Milán.
- 430,54 Hz: afinación “filosófica” o “científica”.
- 452 Hz: “tono sinfónico” (mediados del siglo XIX).
- 435 Hz: “tono francés” comisión estatal de músicos y científicos franceses (16 de febrero de 1859).
- 435 Hz: “tono internacional” o “ diapasón normal”: Congreso de Viena (Conferencia Internacional sobre el Tono, 1887). El bandoneón actual.
- 444 Hz: afinación de cámara (fines del s. XIX).
- 444 Hz: Reino Unido y Estados Unidos: (principios del siglo XX).
- 440 Hz: Conferencia Internacional (1939). Véase: La 440 Hz.
- 440 Hz: Organización Internacional de Estandarización (1955).
- 440 Hz: Organización Internacional de Estandarización ISO 16 (1975).
- 435 Hz: el bandoneón actu. (Se trata de un instrumento de lengüeta, no afinable por el intérprete.)
- 442 Hz: Instrumentos de la familia del violín.
Particularidades de
los instrumentos
Además de
las discrepancias en cuanto a la frecuencia del la, incluso cuando en un
grupo de cámara o en una orquesta se ha fijado un diapasón, cada familia
instrumental presenta peculiaridades en cuanto al modo de producción de los
sonidos, que pueden provocar diferencias en la frecuencia de las mismas notas
correspondientes.
- Los instrumentos de sonidos fijos que son afinables de forma relativamente sencilla, con teclado o sin él, como el piano, se suelen afinar por el sistema temperado.
·
Círculo de quintas
correspondiente al temperamento de Vallotti de 1/6 de coma, según Tartini. Es
un temperamento irregular circular (sin quinta del Lobo)
- El clave, en cambio, se suele afinar por un temperamento histórico como Valotti, Kirnberger III o Werckmeister III.
- Los instrumentos como el órgano de tubos, que tienen sonidos fijos pero no se afinan de manera frecuente ni con facilidad, si son antiguos es posible que tengan una afinación mesotónica. Valotti o incluso pitagórica. Actualmente, los órganos se afinan según el estilo del órgano. Los órganos emplazados en sitios donde se suele tocar con otros instrumentos, como los auditorios, se afinan en temperamento igual
- La guitarra y otros instrumentos de cuerda con trastes en el mástil, afinan sus cuerdas por cuartas o quintas perfectas en el caso de las cuerdas al aire, y por semitonos temperados la colocación de los trastes. En música popular, si se utiliza un afinador electrónico, éste seguirá el sistema temperado para la afinación de las cuerdas.
- Los instrumentos de cuerda frotada sin trastes en el mástil, como el violín, también afinan las cuerdas al aire por quintas justas pero gozan de libre albedrío en cuanto a la altura de los sonidos de las cuerdas pisadas, aunque en la práctica los ejecutantes aplican una técnica fija para la producción de las notas. La consigna en este caso es hacer los tonos grandes y los semitonos diatónicos pequeños, como en el sistema de Pitágoras, y en cambio hacer las terceras armónicas pequeñas como en el sistema justo.
- Los instrumentos de viento metal con llaves, válvulas o pistones afinan por el sistema temperado en lo que respecta a estos mecanismos, y según la serie armónica en lo que respecta a los sonidos conseguidos como armónicos de una nota base correspondiente a una posición dada de los mismos. También siguen estrictamente la serie armónica los instrumentos sin ningún mecanismo que altere la longitud real del tubo, como las trompas o trompetas naturales. La serie armónica presenta una gran variedad de intervalos entre sus notas: quintas y cuartas justas, tonos grandes y pequeños, terceras justas, varios tipos de semitonos e incluso notas “prohibidas” como los múltiplos de 7, 11 y 13.
- Los instrumentos de viento-madera tienen sus llaves o agujeros dispuestos según el sistema temperado, pero algunas notas pueden hacerse como armónicos de otras, lo que da lugar a intervalos justos que son algo diferentes.
- La música vocal tiene libertad de afinación; se aplica lo dicho más arriba para los instrumentos de cuerda frotada: tendencia a las escalas pitagóricas para afinar pasajes melódicos. Sin embargo, para mejorar la sonoridad de los acordes puede tratarse de afinar buscando en lo posible intervalos justos, especialmente las terceras, lo que supone hacerlas apreciablemente más pequeñas. Aunque esta práctica es poco frecuente por su dificultad y está reservada a los coros muy experimentados, son conocidos los casos de conjuntos vocales que lo realizan habitualmente, como The Sixteen, Stile Antico o el Ensemble Clément Janequin, entre otros.
Así pues, en
estos conjuntos se puede llegar a un “acuerdo” en el caso en que cualquier
desafinación vaya a percibirse con claridad (como en el cuarteto de cuerda o en
un conjunto vocal reducido) o bien se confía en la tolerancia del oído humano
respecto a las desafinaciones, sobre todo en conjuntos grandes como la orquesta
o las masas corales, donde la estadística desempeña un papel nada desdeñable en
el resultado final.
Para
apreciar la desafinación producida al afinar las cuerdas al aire por quintas
justas o por el sistema temperado (con un afinador electrónico), podemos ver
que en un cello la diferencia es menor de 6 cents para la cuerda del do
cuando la cuerda del la está a 220 Hz (65,406 Hz frente a 65,185 Hz).
Esto produce unos batidos de 0,22 Hz que suponen una pulsación cada 4,5
segundos. Esto es el resultado de acumular tres veces la diferencia entre una
quinta temperada y una quinta justa, cuando se afina la cuarta cuerda a partir
de la primera.
En el caso
del violín, la cuerda del la es la segunda, afinada a 440 Hz, y la
diferencia acumulada hasta la cuerda del sol (la cuarta cuerda)
corresponde solamente a dos quintas. En este caso, la diferencia es menor de 4
cents, con unos batidos de 0,44 Hz (195,99 Hz frente a 195,55 Hz), lo que
produce una pulsación cada 2,26 segundos. Aunque el intervalo de desafinación
es más pequeño que en el caso del cello, los batidos son más rápidos porque las
notas son más agudas.
Vemos pues
que la afinación es todo un mundo en perspectiva desde el cual enmarca todo el
ámbito de percepción. Protágoras decía que el hombre es la medida de todas las
cosas y el punto de medida armónico es el que da el distinto carácter a una
audición e interpretación musical, con independencia de matices, dirección y
ejecución… Incluso, composición.
Espero que
les sea provechosa esta aportación
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